Las 5 claves del éxito para la innovación en las PYMES
Desde hace dos décadas, la innovación empresarial está viviendo una época dorada y se ha convertido en la actividad clave para la competitividad de las organizaciones.
Los grandes cambios impulsados por la digitalización de cualquier ámbito de nuestras vidas han dado lugar a nuevas necesidades y comportamientos que han sido el motor para la generación de nuevos servicios.
En este contexto, han aparecido propuestas disruptivas que han dado respuesta a esas necesidades nuevas y han terminado transformado radicalmente las reglas del juego de muchos sectores.
En muchos de estos casos la clave del éxito ha sido la velocidad con la que una compañía ha sido capaz de identificar oportunidades, prototiparlas y lanzarlas al mercado.
Esa velocidad ha sido la clave que ha permitido a pequeñas empresas de base digital (las denominadas startups) competir contra grandes corporaciones y que, en ciertos casos incluso han conllevado la desaparición de alguno de los líderes de mercado tradicional y sus modelos de negocio.
Todos conocemos el caso de Nokia y como la llegada del smartphone desbancó al líder del mercado de fabricación de teléfonos móviles.
La aparición de competidores como Apple y RIM con la Blackberry, y el hecho de no adaptarse a la innovación surgida por la conexión del teléfono móvil a internet y los nuevos servicios asociados, la compañía finlandesa comenzó su ocaso al ver cómo disminuían sus ventas.
La falta de adaptación a las nuevas necesidades de los usuarios por parte de Nokia fue uno de los principales declives de la compañía cuyo móvil 3310 sigue siendo uno de los móviles más vendidos de la historia.
La ventaja de las startups en este entorno donde el cambio ha pasado a ser permanente es que son empresas de nueva creación orientadas a satisfacer demandas emergentes en el mercado aplicando la tecnología.
Con una nueva cultura empresarial donde la innovación está en el ADN de los equipos fundadores y con estructuras y costes mínimos, las startups son organizaciones ágiles capaces de redirigir los esfuerzos de manera muy rápida hacia nuevos cambios o nuevas demandas.
Innovación en grandes empresas
Poco a poco las grandes compañías han ido tomando consciencia de las ventajas competitivas que tiene el uso de estas nuevas metodologías de innovación (design thinking y business design) y desarrollo ágiles (agile development) orientadas a cubrir las necesidades de sus clientes.
Por este motivo se han llevado a cabo grandes proyectos de transformación cultural para situar la innovación como una actividad clave de la organización.
En 2021 el BBVA fue el primer banco en recibir una Mención Especial en Diseño en los Premios Nacionales de Innovación y de Diseño del Ministerio de Ciencia e Innovación de España como reconocimiento al esfuerzo por integrar el diseño y la innovación en el ADN de la compañía.
A través de un ambicioso programa de formación en Design Thinking a más de 5000 empleados se quiso mostrar la importancia de poner al cliente en el centro y utilizar herramientas creativas para ofrecer nuevas posibilidades de entender, conceptualizar, prototipar y evaluar productos y servicios.
Entonces, ¿la innovación solo está reservada para startups y grandes organizaciones?
Por supuesto que no.
En los últimos años, se ha evidenciado que la innovación y la digitalización ya no les son términos ajenos a las PYMES, y que deben lograr compatibilizar la explotación y gestión del negocio actual con la transformación y exploración de nuevas oportunidades para garantizar su sostenibilidad en el corto, medio y largo plazo.
Es frecuente toparse con cierto sentimiento pesimista en las PYMES en relación a la innovación por el desgaste histórico de poner en marcha proyectos que no consiguen el retorno esperado, por ello te dejamos algunos consejos para que se pueda implementar procesos y metodologías innovadoras en cualquier PYME.
Las 5 claves de éxito para la innovación en las PYMES
1. Entender el contexto e identificar los principales cambios del entorno que pueden impactar en el modelo de negocio.
Como primer punto clave, es importante repasar algunas preguntas básicas para entender en qué situación nos encontramos.
- ¿Quién es el cliente? ¿Cuáles son sus necesidades actuales? ¿Cómo nuestra propuesta de valor y portafolio de productos y servicios da respuesta a estas necesidades?
- ¿Cuáles son las tendencias del mercado?
- ¿Qué ofrecen los competidores y cómo están transformando las necesidades de nuestros clientes?
- ¿Cómo las nuevas tecnologías impactan en las diferentes partes de la cadena de valor del negocio?
2. Escuchar al cliente y hacerlo de manera continuada.
Si en algo debemos poner foco en nuestro proceso de innovación es en conocer a nuestro cliente. El contexto del cliente está en permanente cambio y consecuentemente sus necesidades van a cambiar. Algunas herramientas que podemos utilizar para conocer el cliente son:
- Encuestas de satisfacción respecto el producto, el servicio y la compañía.
- Entrevistas con clientes con el objetivo de conocer el porqué de sus comportamientos y potenciales nuevas necesidades.
- Informes de nuestros equipos front (atención al cliente, comerciales, repartidores, etc): quejas, demandas, comportamientos observados, etc.
3. Dotar a los equipos de metodologías y herramientas de innovación.
Las metodologías relacionadas con Design Thinking son muy populares y eficaces por su facilidad de uso.
Si bien es cierto que el éxito de la innovación va más allá de la herramienta o la propia metodología, hay mucha metodología compartida que es una buena toma de contacto con el ámbito de la innovación:
- Design Kit de Ideo: Ideo es la consultora de Diseño Estratégico que popularizó el Design Thinking y que, a través de esta web, cursos y diversos libros pone al servicio de cualquiera su metodología para llevar a cabo proyectos de innovación.
- Design Sprint de Google: metodología desarrollada por Google en formato de sprint de cinco días para dar respuesta a retos del negocio a través del diseño y la innovación con la creación de prototipos y el desarrollo de pruebas pilotos con cliente.
- Los canvas de Strategyzer: después del gran éxito que supuso el Business Model Canvas de Osterwalder, se han ido desarrollando nuevas plantillas para conceptualizar propuestas de valor o para alinear a los equipos entorno la hoja de ruta de innovación.
4. Sistematizar la innovación.
Para garantizar que el día a día del negocio no deje sin espacio a las iniciativas innovadoras hay que establecer un proceso propio y compartido de innovación que permita poner foco y establecer prioridades.
- Definir la estrategia y ámbitos de innovación: compartir con toda la organización para qué queremos innovar y en qué ámbitos del negocio vamos a poner el foco.
- Establecer procesos y herramientas: equipos multidisciplinares, capacidades relevantes, metodologías, recursos, calendarios, etc.
- Cultura de innovación: hay varios factores que contribuyen a promover una cultura de innovación como entornos colaborativos y con un liderazgo transformador, pero sin duda un aspecto fundamental está relacionado con la evaluación de los equipos y los resultados de la organización. ¿Cuántas oportunidades se han detectado? ¿Cuántas iniciativas se han puesto en marcha? ¿Cuál ha sido el impacto logrado?
5. Priorizar.
La priorización de ideas es una fase imprescindible en el proceso de innovación ya que no se puede hacer frente a un número ilimitado de proyectos a la vez. Para llevar a cabo el ejercicio de priorización debemos establecer criterios claros que ayuden a valorar las diferentes ideas.
Algunas variables de priorización de oportunidades son:
- Satisface una necesidad del usuario: la solución da respuesta a una necesidad observada y con tendencia creciente de los usuarios.
- Tamaño del mercado: número de usuarios potenciales del producto o servicio.
- Existencia de competencia o líder de mercado: la existencia de competencia en sectores emergentes puede ser un buen indicativo de que hay interés por ofrecer productos y servicios similares. Por el contrario, cuando hay un player que ya lidera el mercado y nuestra idea no aporta un claro valor diferencial, el éxito de esa idea presentará un riesgo elevado.
- Modelo de monetización: la idea tiene una modelo de monetización claro que hace el proyecto sostenible a corto, medio o largo plazo.
- Escalabilidad de la solución: la solución es fácilmente escalable por lo que se podrá alcanzar a más usuarios y nuevos mercados si necesidad de multiplicar la inversión.
- Knowhow: el equipo del proyecto o la empresa tienen el conocimiento y experiencias que le permiten desarrollar con éxito la idea y competir en el mercado.
- Facilidad de puesta en marcha: se dispone de los recursos necesarios para la puesta en marcha del proyecto (a nivel de personas, conocimientos, sistemas, tecnología, partners…)
Conclusión
La innovación no es un milagro ni tampoco un terreno reservado para grandes corporaciones o genios visionarios. La innovación es la capacidad de dar soluciones a nuevas necesidades a través de nuevas metodologías y una mentalidad retadora.
Nunca es tarde para innovar, así que, ¡mentes y manos a la obra!
Bet Matoses
Strategic Design Specialist
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